Una organización de Montana ofreció una recompensa de cinco mil dólares por cada lobo capturado con vida. Dos cazadores decidieron internarse en el monte y hacerse con un dinero atrapando lobos. De día y de noche recorrieron exhaustivamente montes y bosques, en busca de tan valiosa presa. Agotados tras tres días de cacería fallida, ambos cayeron rendidos por el sueño.
Uno de los cazadores despertó repentinamente en medio de la noche y advirtió que estaban completamente rodeados por una manada de lobos, que enseñaban amenazantes los colmillos y los observaban con ojos flameantes. Despertó de inmediato a su compañero, diciendo: «¡Ey! ¡Despiértate! ¡Nos haremos ricos!»
A veces nos ahogamos en nuestras dificultades. Nos rodean como una manada de lobos lista para atacarnos. Sin embargo, ¿no será que esas dificultados son en realidad oportunidades?
Cuento gentileza de Anchor. Foto: Microsoft Clipart.