En el principio, antes de la creación del mundo, ya existía la Palabra. (Palabra es la traducción de la palabra griega logos, que hace referencia a cualquier clase de comunicación. Aquí se refiere a Jesucristo, a través del cual Dios se da a conocer al mundo.) La Palabra estaba con Dios y era Dios. Estaba ahí con Dios en el comienzo.
Todo se hizo por aquel que es la Palabra; sin él, nada se habría hecho. En él estaba la vida, y esa vida era la luz de los seres humanos. La Luz brilla en la oscuridad, y la oscuridad no ha podido contra ella.
Hubo un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan. Él vino a dar testimonio de la Luz para que todos los seres humanos pudieran creer. Juan no era la Luz; él sólo vino a dar testimonio de la Luz. La Luz verdadera que ilumina a todo ser humano entraba al mundo. (Juan 1:1-9, PDT)
Extraído del libro “El nacimiento de Jesús“. Images © TFI.














