El joven príncipe Kabú sabe que tiene los días contados, porque su padre ya no puede cumplir con las exigencias de sus captores. ¡Sin embargo, es apenas el comienzo de un plan mayor que está a punto de desencadenarse! De pronto se le aparece una luz resplandeciente y se desatan solas las cuerdas con que lo tenían amarrado. Su cuerpo magullado recupera fuerzas y una voz celestial lo guía, diciéndole: «¡Corre, Kabú, corre!» Los dramáticos eventos que siguen llevan al joven príncipe a adoptar un nuevo nombre: Samuel Morris. Nada podrá detener a Samuel Morris en su entusiasmo por dar a conocer su creciente fe con todos los que estén dispuestos a escucharlo.